sábado, 18 de agosto de 2007

EN LA CÁRCEL

En la cárcel preciosa de lo oscuro,
donde la oscuridad es mi elemento,
tengo el tiempo total, el tiempo lento
que recupera el alma que procuro,

no hay un palmo de luz, no hay un seguro
amor, un impecable pensamiento,
pero en la cárcel hay padecimiento
y padeciendo quiebro cada muro.

Quiebro los muros de la cárcel mía
buscando el exterior, la fuga incierta
en la que cada pálpito despierta

(cada pálpito es luz, una luz muerta).
Mi fuga sensorial, la melodía
deshace los espacios y las puertas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio