martes, 15 de abril de 2008

A REYNA*

A veces en la noche de mi sueño
la savia del pasado se desvela
y el vilo de la vida de mi abuela
despierta y me acompaña, y soy pequeño.

Soy pequeño, tal vez tengo diez, once
años, el pelo lacio, la mirada
en esa vieja imagen congelada,
mi abuela de aire y sal, mi abuela en bronce,

mi abuela caminando por la incierta
materia desgastada de los días
creyendo al caminar que no está muerta

sino que habita el páramo hogareño
que empieza en las primeras alegrías
y avanza hacia la noche de mi sueño.






*A mi abuela siempre le dijimos Reyna porque había nacido un 6 de enero.

3 comentarios:

A las 16 de abril de 2008, 15:09 , Blogger Pablo Seguí ha dicho...

Bueno leerte, Pedro. Como poemas almacenados, decìa en algùn lugar, se escribe por escribir y se guarda o muestra. Creo que es la actitud correcta (aparte: no a los programas de escritura).

Un abrazo.

 
A las 19 de abril de 2008, 16:35 , Blogger Pedro Kuy ha dicho...

Sí. Mi actitud en general, hermano Tamarit, mi vida, es cada vez menos programática. Hoy por ejemplo siento que una bomba anárquica no deja de estallar dentro de mí. Entonces comienzo a escribir un relato que habla de un hombre que va de noche a nadar al río, procurando que los vigías de Prefectura no lo vean, y entonces pasa la tarde y escribo, escribo, y de pronto debo abandonar esa escritura para venir al cyber a ver qué hay por acá, en la puta internet, madre de ripios y caminos raros. Y no sé. No sé. No dejo de escribir como un poseso, y tengo ganas de volver a Capital, y todo tiene un vago gusto a cieno.

En fin.

Un abrazo.

 
A las 6 de febrero de 2009, 5:39 , Blogger JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA ha dicho...

Bello, me ha encantado este soneto
Tadeo

 

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