miércoles, 30 de enero de 2008

VOLVIENDO

Buenos Aires y Zárate se han ido,
se han deshecho de mí, me han desgastado.
Cuál será la razón de mi cuidado
ahora que voy carente de sentido?

Volveré, sin embargo, convertido,
allí donde ha empezado mi pecado.
Lo sabe el corazón deshabitado
que late en el soneto malnacido.

Cómo estarán los bosques de Palermo
(se me ocurre pensar), cómo ese cielo
que miraba tirado en la terraza?

Hoy por hoy, si me canso, cuando duermo
sueño que estoy volviendo (es un consuelo
porque no vuelvo y nada, nada pasa).

1 comentarios:

A las 31 de enero de 2008, 6:04 , Blogger Pablo Seguí ha dicho...

Me siento muy cómodo, Pedro, cuando leo tus sonetos. Por ahí pienso que resbalan demasiado bien, como escritos de corrido, no trabada su redacción. No sos barroco, sino renacentista, para usar de oposiciones espero que comunicantes.

Te mando un gran abrazo. Me dejaste pensando con tu cita.

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio