LOA DEL TRINO
Apocado en prisiones sucesivas,
tu jilguero ha creado otro jilguero
el cual surje en la sombra del primero
y emprende migraciones relativas;
nimbado al sol, aborda las votivas
danzas que engarza el trémolo rastrero
y su encierro, al trasluz de un azul huero
se va astillando en plumas primitivas.
Velo entre lapso y lapso de respiro:
los delicados huesos de su giro
abren la pulpa que ha quedado blanda.
Policromo prensor, sana la espera.
(Su lírica quietud sorbe y desanda
el hilado salobre de tu ojera.)
2 comentarios:
Este soneto tiene diez o doce años. En ese entonces, yo ensalzaba y amaba el simbolismo. Ese amor, de hecho, devino en patología; fui patológicamante simbolista. Lo soy, supongo, en parte, ya que no logro evitar, aún, el efecto remoto de esa dicha.
lo conozco.....
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