VOLVIENDO
Buenos Aires y Zárate se han ido,
se han deshecho de mí, me han desgastado.
Cuál será la razón de mi cuidado
ahora que voy carente de sentido?
Volveré, sin embargo, convertido,
allí donde ha empezado mi pecado.
Lo sabe el corazón deshabitado
que late en el soneto malnacido.
Cómo estarán los bosques de Palermo
(se me ocurre pensar), cómo ese cielo
que miraba tirado en la terraza?
Hoy por hoy, si me canso, cuando duermo
sueño que estoy volviendo (es un consuelo
porque no vuelvo y nada, nada pasa).