viernes, 28 de septiembre de 2007

BUENOS AIRES

II

Qué inquietud o qué espanto detenido
en cada calle tuya, Capital,
ciudad del soñador desconocido
que sufre la presencia de este mal:

está solo y sin voz, está perdido,
es un boludo más, sentimental,
pero a la vez percibe el encendido
efecto de su paso a lo fatal;

qué inquietud o qué espanto, qué motivo
hace que el soñador que canto así
ande libre, en la sombra, que esté vivo

y que encuentre su hogar dentro de mí?
(No sé si este soneto es sensitivo.
Está entre lo que soy y lo que fui.)

jueves, 20 de septiembre de 2007

BUENOS AIRES

Ha desaparecido un poco el pánico.
Hoy caminé una hora. Al caminar
pensaba en Villa Gesell, en el mar
y terminé sentado en el Botánico.

En el Jardín Botánico hay turistas,
ancianos resignados, chicas solas
pero no un horizonte lleno de olas
ni la arena solar para que vistas

tu piel en el calor; sólo está el verde,
el llanto de la calle que se pierde
y un banco en el que un hombre está sentado.

El hombre, que es un pésimo poeta,
parece presentir una secreta
presencia cuando mira hacia un costado.


Jardín Botánico, 20 de septiembre.

domingo, 16 de septiembre de 2007

LA BÚSQUEDA

No he perdido, del tiempo en que solía
vagar por los oscuros corredores
de la casa infantil de mis amores,
la emoción de las puertas que entreabría.

Tras de las puertas una luz tan fría
en cada habitación, los resplandores
de la cárdena tarde que moría,
alzaban el telón de mis temores.

Ese vagar a tientas, esos pasos
helados por el sol de los ocasos
vuelven a mí, perdidos, otra vez.

Hoy toco en otras puertas, hoy la historia
repite aquel lugar en mi memoria
sólo que en vez de luz busco niñez.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

NOCHE

El velo sibilante que deshace
los hálitos graciosos de la boca
irisa un alfabeto que en él nace
y va traumatizando lo que toca.

La crispación que esa quietud enfoca
hacia el tejido seco de mi base,
desliza en humedad lo que equivoca:
la prez licnobia del humor que pace.

Una credulidad a lo silente
amalgama los músculos dormidos
y la noción renueva su corriente.

(Bajo el signo cegado de sonidos
el refocilo orlado de mi lente
dilata la ficción de los sentidos.)

martes, 11 de septiembre de 2007

CERCA DEL MAR

Cuando me canse de salir sin meta
a buscar la verdad en el sonoro
(o silente) lamento del poeta,
se vendrá sobre mí mi deterioro.

Acaso mi vejez consista en una
casita en una playa, una casita
cerca del mar, del alma y de la luna
en San Bernardo o Santa Teresita.

Voy a tener la barba por el suelo,
un perro primordial y la costumbre
de sacarlo a la noche a caminar

y me voy a morir mirando el cielo
sin conservar ninguna certidumbre
salvo una: estaré ahí, cerca del mar.

DESAYUNO

Esta violenta ausencia, sin espacio
en el que doblegar mi mano, nueva,
indeclinablemente se subleva
consumiéndome el ánimo despacio.

Como un perfil de azul y de topacio
su repetida imagen ya se lleva
lo trémulo del alba, lo que eleva,
con un arrojo endeble, mi ser lacio.

Siempre vuelvo a vivir, siempre transcurro
inopinadamente siendo uno
más, entre los demás, permaneciendo.

Y hay una ausencia hacia la cual discurro.
Y ahora hay el alba, el día... Desayuno,
pero esa ausencia crece, está creciendo.

domingo, 9 de septiembre de 2007

SERÍA UN SONETO

Cuánto arte hay en mi vida, cuánta espera
se soluciona así, de esta manera
en palabra presente convertida,
ofreciéndole al son la bíenvenida?

Durante cuánto tiempo la cadencia
se hace parte de mí, se hace presencia,
zumbando va y en todo lo que toca
de un modo panegírico me evoca?

Y si ese estado fuera permanente?
Si pudiera pasar entre la gente
en preciosa palabra convertido,

no existiría lugar para el secreto
porque todo al final sería un soneto
pensando un universo de sonido.

jueves, 6 de septiembre de 2007

LAS LUCES

Ya del otro fulgor, de la mañana
deshecha entre los pálidos cristales,
no quedan estructuras ni señales
sino un efecto, un halo, la ventana.

Mas de la luz aquí, sobre la calma
que vagamente rige mis inercias,
qué espectro de futuras controversias
abre esta luz aquí, dentro del alma?

Como en menguado rayo prevalece
urdiendo la ilusión y la porfía
de un mundo que se agita, que amanece.

Mas no muere ni pasa con el día
sino que, por contraste, crece, crece
y acecha mi dichosa rebeldía.

domingo, 2 de septiembre de 2007

LOA DEL TRINO

Apocado en prisiones sucesivas,
tu jilguero ha creado otro jilguero
el cual surje en la sombra del primero
y emprende migraciones relativas;

nimbado al sol, aborda las votivas
danzas que engarza el trémolo rastrero
y su encierro, al trasluz de un azul huero
se va astillando en plumas primitivas.

Velo entre lapso y lapso de respiro:
los delicados huesos de su giro
abren la pulpa que ha quedado blanda.

Policromo prensor, sana la espera.
(Su lírica quietud sorbe y desanda
el hilado salobre de tu ojera.)